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En el primer semestre, la caída de las exportaciones fue menor en relación a la de las importaciones, lo que arrojó un superávit comercial de US$ 479 millones frente a los US$ 483 millones de déficit de igual semestre de 2015, según datos de Abeceb.

Este mayor saldo obedeció a una mejora en los términos de intercambio debido a las variaciones relativas de los precios internacionales de las commodities: esto implica que el "ahorro" en importaciones por la caída en el precio del crudo más que compensó la caída en las exportaciones por los menores precios de la soja y los principales cereales.


En tanto, los volúmenes aumentaron 8 y 9 por ciento en exportaciones e importaciones, respectivamente.

Según la consultora que elaboró el informe, el incremento de las cantidades se explica la disminución del entramado de normativas que afectaban al funcionamiento del comercio exterior en los últimos años, especialmente la eliminación de las restricciones cuantitativas a la exportación (ROE) y el cambio en el sistema de monitoreo de importaciones tras la derogación de las DJAI y su posterior reemplazo por el SIMI.


Por otra parte, en junio en particular, las ventas al exterior del país registraron una contracción del 13% interanual. Si bien el retroceso es transversal a todos los rubros, la caída más profunda se asocia a las manufacturas agropecuarias (MOA) donde los envíos se redujeron por US$ 338 millones (-14%), explicado principalmente por el aceite de soja.

A su vez, persiste el deterioro en los envíos industriales, que en el mes retrocedieron un 13,8% acumulando 24 meses consecutivos de caídas.

Fuente: La Nación.com