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Sin dólares: intensas reuniones por las nuevas trabas para importar y crece la posibilidad de ir a la Justicia

Francisco Jueguen
LA NACION

Los empresarios –y sus representantes en diferentes cámaras– inundaron hoy los pasillos de la administración central. Hubo diálogos cruzados con las líneas técnicas de la AFIP y también con aquellas en el Ministerio de Desarrollo Productivo. Y, pese que se llegó a un compromiso formal de minimizar el impacto en el tejido productivo de los cambios en el sistema de Capacidad Económica Financiera (CEF) –una traba para importar ante la falta de dólares ante la escasez de reservas en el Banco Central–, esas modificaciones, por ahora, se mantendrán.

El cambio en la entidad que dirige Mercedes Marcó del Pont ya puso en pie de guerra a los abogados ligados al comercio exterior, que piensan en ir a la Justicia. Es que la lista de limitados para importar –aquellos a los que achicaron el CEF– tiene apuntados directos. Un abogado, que prefirió mantener el anonimato, afirmó que las 1200 empresas que judicializaron las SIMI –permisos de importación– no otorgadas tuvieron cambios en el CEF.

“Si no hay un volantazo de la AFIP en los próximos días se presentará un pronto despacho y se pedirá una cautelar para que, por lo menos, se restituya el estado del CEF anterior”, indicó el abogado que hoy todavía empuja la opción administrativa.

“El parámetro utilizado por la AFIP para calcular la Capacidad Económica Financiera no se condice con la documentación e información brindada para su cálculo, lo que da a entender que hubo una disminución arbitraria del criterio utilizado”, informaron esta tarde en el estudio jurídico Baker McKenzie.

“Esta situación ha convertido el sistema en una restricción a la importación, a todas luces discriminatoria y prohibida considerando los compromisos internacionales asumidos”, concluyeron.

Una visita a la AFIP
Mientras tanto, la Unión Industrial Argentina (UIA) informó hoy que realizó gestiones en la AFIP y con la cartera que dirige Matías Kulfas “a los fines de clarificar criterios y procurar su resolución”.

El encuentro de las líneas técnicas de la entidad recaudadora respondió a una carta que había enviado la entidad el 3 de febrero dirigida a Marcó del Pont. En la misma se afirmaba que habían montos asignados a las empresas por debajo de sus operaciones habituales. De acuerdo a esa misiva, los cambios en el CEF impactarían en la operatoria industrial, en el abastecimiento de las fábricas y en la previsibilidad empresaria.

Tras el encuentro en la entidad recaudadora, la UIA indicó que “la AFIP confirmó que la determinación del CEF no ha tenido cambios de metodología de cálculo sino que los nuevos montos se establecieron con la incorporación de información actualizada”. Luego llamó a las firmas afectadas a iniciar un reproceso sumando nueva documentación.